Elegir a una pareja para desarrollar un proyecto de vida requiere de considerar la presencia o ausencia de ciertos elementos en la relación que nos ayuden a clarificar expectativas.
Comprometernos con alguien por llenar un vacío, por miedo a quedarnos solos, por cumplir demandas ajenas o únicamente por atracción física puede resultar en una relación poco sólida que no resista el paso del tiempo.
Es un hecho que la manera en cómo nos relacionamos hoy en día es muy distinta a la manera en que se hacía en el siglo pasado. Vivimos en mundo globalizado, de comunicación inmediata y las necesidades humanas son cada vez más individualizadas. Recordemos que la pareja es un plan en común, a pesar del paso del tiempo, lo cual no quiere decir que cada uno de sus integrantes pueda y deba desarrollarse de manera particular, pero sí debemos tomar en cuenta aspectos tales como el lugar que cada uno ocupa en este mundo y la manera en que se complementan, lo que se espera del otro, la disposición y tolerancia ante las diferencias, etc. Al ser más específicos y concretos respecto a lo que queremos o no queremos tendremos mayor claridad acerca de nuestra situación actual y nos da cierta visión del futuro.
Para estar en pareja, pero sobre todo para tomar una decisión de vida como es el matrimonio, debiéramos plantearnos cuáles son las necesidades fundamentales y las necesidades importantes de cada uno de los integrantes y de la relación en su conjunto. Como elementos a considerar se encuentran los ingredientes fundamentales, las cuestiones importantes y los elementos extra.
Los ingredientes fundamentales son aquellos ligados con los valores personales y que podemos identificar al agregar la frase “sí y solo sí”. Éstos no debieran ser demasiados, ya que de ser así, podríamos recargar a nuestra pareja de responsabilidades que no le corresponden.
Las cuestiones importantes tienen que ver con lo que requerimos que esté presente en la relación, pueden ser cuestiones negociables y que se resuelven a través del diálogo o el conflicto.
Los elementos extra son los accesorios que enriquecen el día a día, es lo placentero y lo que refresca a la pareja en la cotidianidad.
Realizar este ejercicio pudiera resultar práctico y sobre todo muy realista para dar certeza a la pareja, se puede llevar a cabo en cualquier etapa de la relación, ya sea que de forma particular o con la intervención de una guía profesional.
La terapia de pareja es una alternativa para definir prioridades y actualizar la relación, es un espacio que debe resultar neutro para los asistentes y en donde el papel del psicoterapeuta es llevarlos a un darse cuenta de su momento actual y a responsabilizarse de aquello que les corresponde para una posterior toma de decisiones.